Las fintech que todavía son mexicanas

 

Les dicen fintech, que es un anglicismo poco útil en un país que usa el español y poco habla de finanzas.

Es una nueva generación de empresas que juntan a quienes tienen poco o mucho dinero con quienes necesitan recibirlo, sin que ninguno de ellos tenga que ir a una sucursal y quizá sin que un banco se entrometa. Pura tecnología financiera. Fintech, pues.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores que encabeza Jaime González Aguadé, tiene la encomienda de que eso funcione en orden. Que abunden los beneficiados y que sean pocos los afectados.

Pero ya empiezan a salir los segundos. Es una de esas raras oportunidades históricas en las que los mexicanos van con la vanguardia global. Piense usted en que ya puede pagar con tarjeta en algunos changarros, por ejemplo, gracias a un chip conectado a un celular. Puro fintech.

Hay, según Deloitte 160 organizaciones en México relacionadas con tecnologías financieras. Algunas de las cuales ya empiezan a aflojar el paso.

No es por el atraso en regulación. Todos los países van a atrasados. Sino porque comienzan a sentirse perseguidos por autoridades que quieren evitar que operen como bancos, pero también por bancos que quieren apropiarse de sus ideas.

Muchos países hoy se hacen de la vista gorda con tal de que sus fintech avancen. Acá el gobierno recurre a la ortodoxia sin legislar rápidamente en la materia para que haya reglas claras.

El peor de los mundos para los emprendedores.

Todo luce lógico. Si van a recibir dinero de la gente, como los bancos, pues deben cumplir con los requisitos de los bancos.

Si van a usar ese dinero para prestar, deben tener suficiente capital guardado. De acuerdo.

El problema es que no terminan de decir, cómo, cuándo ni cuánto y nos cuentan de que hay adeptos de reglas tan estrictas que motivan a empresas a analizar su traslado a territorios más amigables.

REÍR ESTÁ EN CHINO

Así de felices están por esos 50 millones de dólares que les mandó la matriz china.

ICBC México, banco dirigido en el país por Yaogang Chen, recibió esa inyección de capital directamente desde su matriz en Beijing para consolidar su presencia en el país.

Ese monto se traducirá más o menos en unos 500 millones de dólares en préstamos.

Ante los resultados que ha obtenido en México, Chen recibió el mandato desde China para atender a Centroamérica y el Caribe; es decir que atenderá a clientes de 13 países.

Desde el inicio de su operación hace un año y medio el banco ha logrado multiplicar su cartera de 130 millones de pesos en septiembre del 2016 a mil 680 millones en el mismo mes de este año.

Pilón. Como parte de los esfuerzos para combatir los estragos del sismo, el banco chino donó dos millones de pesos al Fideicomiso Fuerza México y a la Cruz Roja.

SUS PRIMEROS 30

La que está de plácemes es la firma de diseño de interiores Arterios Home, fundada por Mark Moussa en 1987, pues para celebrar sus primeros 30 años de existencia decidió entrar a México con un corner dentro de la tienda de diseño Blend México, en Polanco.

 

El corner será inaugurado el martes de la próxima semana por el CEO Sales Manager de Arteriors Home, Henry Hart, y por los interioristas de Estudio Ocre Tierra: Ovidio Pereyra y Antonio Barquín, quienes darán a conocer cuál es la proyección de la marca en México.

El mercado mexicano puede ser atractivo para esta firma de diseño de interiores, si se toma en cuenta que la venta de residencias plus, aquellos departamentos o casas que valen más de 3 millones de pesos, se encuentra al alza en el país.

La expansión de esta empresa ha sido importante: en 1995 presentó su propia compañía de iluminación y en 1999 lanzó su propia colección de lámparas, llamada Kenzie; para posteriormente entrar al negocio de candelabros inspirados en antigüedades europeas y clásicas; mientras que el año pasado incursionó en el negocio de tapicería para sofás y sillas.