El ciclo de conferencias DescentralizAR 2020, organizado por la ONG Bitcoin Argentina y del que Ámbito es media partner, cerró anoche su segunda y última jornada con una mesa de debate virtual entre economistas sobre el futuro del dinero luego de la pandemia de Covid-19, que empujó a la digitalización de las operaciones financieras y provocó la aparición de nuevas criptimonedas.
Al respecto, García Lluis sostuvo que la crisis actual evidenció “el desgaste del modelo de economía industrial”, y la transición hacia un proceso en el cual las firmas tecnológicas y financieras tienen más oportunidades de desarrollo. En ese nuevo marco, señaló que “el 5G, la computación cuántica y el blockchain serán las piedras angulares” de las transformaciones.
Llach fue escéptico respecto a la posibilidad de grandes cambios disruptivos tras la pandemia aunque prevé una aceleraración de la digitalización financiera, algo que bancos argentinos estuvieron fomentando durante estos meses mediante la promoción del uso de billeteras digitales. Sin embargo, advirtió respecto al impacto que un shock abrupto sobre los modos de comercialización que podría tener sobre el comercio minorista, muy relevante en la estructura económica local.
Por su parte, Giarrizo se preguntó si la tendencia a usar menos efectivo es pasajera o se sostendrá en el tiempo, teniendo en cuenta que en Argentina “hay una cultura del billete muy fuerte”.
Basaluzzo coincidió en esta visión sobre la cultura local del “cash” y compartió la idea de Llach de que las sociedades son “resistentes a los cambios”. No obstante, estima que se van a generar algunos cambios culturales relacionados con cambios de hábito, más vinculados con la tecnología. “La pandemia generó emprendedores nuevos con buenos productos y buenas estrategias de marketing digital; para comprar estos servicios atractivos vamos a usar los medios de pagos digitales”, marcó.
En cuanto al futuro del Bitcoin en el país, Giarrizo difundió algunos datos de una encuesta propia que reveló que la confianza de los argentinos en esta criptomoneda es del 13%, una cifra que se ubica incluso por debajo de la confianza que tienen sobre el peso, que en los últimos años ha perdido mucho valor. Llach sostuvo que está situación se da porque “la gente se acerca a lo que conoce”.
En el plano internacional, García Lluis aseveró que “el dólar como lo conocemos hoy va a desaparecer” y que “el dinero está dejando de ser mercancía para ser solución de negocio”. En ese sentido, resaltó que una de las fortalezas del Bitcoin es que ha sabido generar riqueza al margen del sector financiero, lo cual le irá quitando poder a la banca comercial según el especialista.
Con mayor cautela, Llach no cree que las monedas nacionales desaparezcan. “La gente quiere algo sencillo. Todo el mundo de las criptomonedas tiene un largo camino por recorres en ese sentido. Falta derribar muros para salir de esa burbuja”, cuestionó.
Respecto a la relación entre el Bitcoin y los bancos centrales estatales, William Santiago sostuvo que “todo es en base al diseño” y que los gobiernos podrían fomentar la regulación y la emisión de criptomoneda, a la vez que se podría aumentar la participación del bitcoin en las reservas. Por el contrario, Llach aclaró que no entra en el manual de recomendaciones que tienen las autoridades monetarias para acumular reservas debido a su volatilidad.
Paralelamente, Santiago defendió el rol de la criptomoneda como educadora sobre “el valor de la escasez” y enfatizó sobre el cambio de paradigma que pueden generar en la forma de establecer los contratos legales. “Va a haber una transformación desde los contratos tradicionales a los contratos inteligentes. El contrato del Bitcoin está basado en la matemática, no se usa el riesgo de contraparte tradicional”
El objetivo de Descentralizar 2020
La idea de los organizadores con esta serie de charlas fue ofrecer un espacio para favorecer la interacción y el networking entre aquellas personas interesadas en el funcionamiento de los activos digitales.
El co-fundador y el presidente de Bitcoin Argentina, Rodolfo Andragnes, sostuvo antes de que comience el ciclo que el objetivo era “entender bien de Bitcoins, de qué se trata, cómo se entra, cómo se usa y qué cuestiones legales hay detrás”.
La jornada del jueves tuvo como actividad principal un debate entre economistas respecto a los beneficios y los riesgos del modelo de escasez y emisión predeterminada del Bitcoin.
Si bien los analistas marcaron lo disruptivo de su existencia y que es un activo que puede dar muchos frutos en el futuro, hubo algunos, como Agustín Etchebarne, que aclararon que todavía hay cierto consenso para evitar definir al Bitcoin como una moneda debido a su inmadurez. Otras, como Diana Mondino, remarcaron que su principal déficit es la volatilidad y la poca difusión de su uso, lo cual no lo hace seguro para cualquier tipo de transacción .
La parte final de la discusión giró en torno a cuáles serán los activos refugio del futuro. A nivel local, los especialistas explicaron que los argentinos siguen confiando en el dólar porque es la moneda “de más fácil acceso”. Mientras tanto, en el plano internacional, el oro, los commodities y el franco suizo aparecieron como las alternativas más atractivas.
Reflexiones finales
“Fue una conferencia llena de recortes para compartir con alguien más”, señaló Andragnes en diálogo con Ámbito, a modo de conclusión tras el cierre del ciclo.
En relación a la última charla, sacó como conclusiones principales la noción de que “las criptomonedas son una realidad de ahora en adelante, ya sea en su formato de Estados (CDBC) o en su formato de monedas descentralizadas” y que los bancos centrales no van a prohibir su uso.
“Los CDBC nunca van a tener la confiabilidad de la descentralización. Una de las cosas que le da sentido al Bitcoin es que nadie puede manipular su emisión, mientras que, por el contrario, los bancos centrales buscan regular la emisión”, sentenció.