La última vez que Bitcoin (BTC) llegó al nivel de los USD 14.000 fue el año pasado, en un contexto marcado por un pasaje tenso de la relación comercial de Estados Unidos y China. En aquel entonces, la caída del yuan digital fue uno de los factores del impulso de la principal criptomoneda, que en las últimas semanas viene experimentando un crecimiento exponencial a partir de la fragilidad del dólar estadounidense.
Recientemente, los rumores acerca de las posibles políticas monetarias de la Reserva Federal cubrieron el ámbito financiero de un temor inflacionario latente hasta el momento. Tanto el oro como BTC han sido protagonistas en el mercado financiero en los últimos días, subiendo sus cotizaciones en contraparte a la moneda estadounidense a partir de los de una supuesta inflación “proyectada” de alrededor del 2%.
Sin embargo, los analistas advierten que las tomas de ganancias a corto plazo pueden arrojar algunas reducciones en el proceso alcista de ambos activos.
Win Thin, jefe de estrategia cambiaria global de Brown Brothers Harriman, señaló que el dólar podría caer más marcadamente hacia fines del actual trimestre financiero y a comienzos del siguiente. Según el especialista, la depreciación de la moneda de más poder en términos globales tiene relación directa con las ineficiencias del gobierno de Donald Trump en el manejo de la pandemia de coronavirus.
“Las estrellas están alineadas frente al dólar”, aseguró Thin en diálogo con CNBC.
La afinidad entre BTC y el dólar viene en caída desde el “Jueves Negro” de marzo, donde la propagación del virus derrumbó el mercado en tan sólo algunas horas. De esta manera, los especialistas señalan que cualquier signo de debilidad del dólar se traduce casi invariablemente en un factor positivo para la criptomoneda.
Los expertos norteamericanos sugieren, sin embargo, que el oro se beneficiará primero que BTC, y podría alcanzar los USD 2.500 por onza antes de fin de año.
La correlación entre el oro y BTC alcanzó a fines de la semana pasada un casi un 70%. En caso de que continúe en el próximo cuatrimestre, los expertos ponen todas sus expectativas en que los activos cierren el año por encima de los USD 2.500 y los USD 14.000, respectivamente.