Qué tecnología usarán los inversores en el futuro

 

El mercado se encuentra inmerso en una transformación digital impulsada por la automatización del trabajo y la desaparición de las oficinas físicas, entre otros cambios. Esta tendencia brinda, por medio de la transparencia e inmediatez, lo que el sector financiero argentino más necesita: recuperar su credibilidad con los inversores y la sociedad.

Hoy te contamos las principales tendencias en el mundo y las tecnologías que estarán al alcance de los inversores en el futuro.

1# Blockchain

Lo más valioso que nos dejó el desarrollo del Bitcoin no es el dinero digital, sino la tecnología detrás. Esto es el Blockchain (cadena de bloques) y el sistema criptográfico, que representa un cambio de paradigma en la forma de registrar y certificar una transacción, contrato o cualquier tipo de actuación, haciendo de esta más fiable que una certificada por un escribano público.

En concreto, las entidades financieras podrán –mediante los activos digitales– permitir a los usuarios (empleados e inversores) interactuar entre sí, a través de un registro de todas las operaciones (financieras y no financieras) de forma verificable, infalsificable y transparente.

Atrás quedará la duda en una disputa por un error administrativo o la denuncia de una operación financiera no realizada, ya que esta tecnología permite identificar a cada persona y dispositivo de forma única tanto como almacenar y trazar esa identificación en todo momento.

2# Plataformas inteligentes

Actualmente, el desarrollo de las plataformas de inversión ha democratizado la capacidad de convertirse en accionista de una empresa multinacional tan solo descargando una App en el teléfono celular. Sin embargo, a pesar del fácil acceso, muchos todavía no poseen sólidos conocimientos financieros para invertir por si mismos. Por este motivo, el asesoramiento y la gestión de carteras en el futuro será proporcionado por plataformas inteligentes. Estas utilizarán algoritmos de autogestión que se ejecutarán según las proporciones definidas en un primer momento.

Sin ir más lejos, algunas sociedades de bolsa en el mundo ya utilizan sistemas de estadística predictiva (backtesting), en el cual el inversor selecciona el retorno-riesgo esperado y esta simula el rendimiento futuro de su cartera de inversión.

En este modelo, las decisiones financieras siguen en manos del inversor, pero sin dudas estas serán mejores si las probabilidades están a favor.

De este modo, así como utilizamos un televisor y la mayoría no sabemos cómo se arma por dentro, los clientes utilizarán una aplicación para invertir su dinero, lógicamente, sin requerir conocimientos en cálculo financiero ni econometría avanzada.

3# Asistentes robóticos

Aunque el presente no es exactamente como el futuro que imaginábamos en los ‘80, las películas no nos mintieron: hoy es posible conversar con un robot.

El avance de la inteligencia artificial ha posibilitado que las compañías utilicen chatbots de aprendizaje automático (machine learning) que les permite descifrar en un instante lo que el cliente necesita para responder a su pregunta inmediatamente. No obstante, como vimos anteriormente, en el campo de las finanzas esta tecnología es utilizada conjuntamente para actividades de asesoramiento y gestión de carteras automatizadas mediante algoritmos que establecen un patrón matemáticamente óptimo en función del perfil de riesgo.

Las sociedades de bolsa en el mundo usan, cada vez más, esta herramienta que es capaz de captar y analizar volúmenes enormes de datos relevantes de cada cliente, para ofrecer mediante mensajes automáticos –e incluso amistosos– soluciones administrativas y recomendaciones totalmente personalizadas en función de la información y el historial financiero de cada uno.

A diferencia del punto anterior, estos asistentes virtuales podrán responder y resolver cualquier problema administrativo/operativo no necesariamente financiero como, por ejemplo, la demora en la acreditación de una transferencia de dinero o el reclamo de pago pendiente de una renta de algún activo.

¿Cuántas veces esperamos en el teléfono que alguien nos atienda para reclamar la imputación de un costo indebido? Los asistentes robóticos son un claro ejemplo de la ola que viene.

4# Asesores financieros remotos

De nuevo, es un puesto que ya existe, pero este en el futuro tendrá un giro explosivo hacia el teletrabajo.

En muchas partes del mundo las entidades financieras están adoptando el “modelo Uber” para conducir las finanzas de sus clientes. Esto se refiere a un sistema virtual en donde los asesores financieros matriculados que deseen trabajar, se descargan la app de la sociedad de bolsa, ingresan sus datos personales y automáticamente se le asigna una cartera de clientes para atender.

En este sentido, y en Argentina en particular, a diferencia otros sistemas de empresas de intermediación laboral como Uber, Rappi o Glovo, etc., ya existe marco regulatorio al respecto bajo la figura de asesor financiero externo, denominado técnicamente “Agente Productor”, cuya matrícula es otorgada por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Sin embargo, todavía contamos con un mercado financiero pequeño que no favorece su desarrollo, aunque no hay dudas que, a raíz de la enorme carga tributaria que cuentan las sociedades de bolsa, es una profesión podrá superar los desafíos de la robotización.

El mundo va a camino a un modelo híbrido donde los robots harán lo que mejor saben hacer –gestiones financieras o administrativas o financieras inmediatas– y los humanos se dedicarán a satisfacer las necesidades en el orden de la psicología del inversor, tales como brindar educación financiera, acompañamiento y asistencia personal.

En Argentina los bancos digitales ponen los primeros cimientos, sin embargo, las sociedades de bolsa están muy por detrás, por lo que enfrentan el desafío de adaptarse o desaparecer.

(*) Presidente del Centro Latinoamericano de Inversiones (CELAI)

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